CON 331 VOTOS A FAVOR, 132 EN CONTRA Y UNA ABSTENCIÓN, SE TRANSFORMA A
PEMEX Y CFE DE PARAESTATALES A EMPRESAS PRODUCTIVAS DEL ESTADO; SE APRUEBA EL
PEMEXPROA: ENCINAS RODRÍGUEZ
Viernes, 01
Agosto 2014
La educación, la salud, la banca, los
servicios de telecomunicaciones son privados; sin embargo, las deudas de dos
empresas paraestatales, que fueron entregadas a manos extranjeras, Petróleos
Mexicanos (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE); forman parte
ahora de la deuda pública. Sí, la primera factura que nos cobra la aprobada
reforma energética, subrayó el Senador Alejandro Encinas en el marco del
periodo extraordinario del Senado de la República.
Señaló que el actual pasivo laboral del
sector petrolero asciende a un billón 347 mil millones de pesos y el energético
a 500 mil millones de pesos, esto quiere decir que el “rescate” que pretende
hacer el Congreso al aprobar el artículo transitorio que se agregó a los
cambios de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria. La paraestatal
aún paraestatal erogó cerca de 115,000 millones de pesos (mdp) en el rubro de
“costo neto de beneficios a empleados”, que representaron cerca del 13% del
gasto total de la petrolera durante 2013.
De este monto, sólo 35,000 mdp se
destinaron al pago de los más de 95,000 jubilados, mientras que el resto son
beneficios médicos y otras prestaciones que tienen los empleados luego de
retirarse.
Es un absurdo y una injusticia el hecho
de que un mexicano que gana el salario mínimo tenga que costear esta deuda que
representa 18 mil millones de salarios mínimos; esta cantidad equivale al
trabajo de una persona durante 49 millones de años, considerando el salario
mínimo de la zona A, que es de 67.29 pesos por día.
Por si fuera poco, comentó el
legislador por el Estado de México, se suman los 800,000 millones de pesos que
significó el fraude del siglo, el rescate con dinero público más grande de
todos los tiempos: el Fobaproa, sucedido en aquél oscuro 1994, durante la
crisis del sistema financiero mexicano. Sin duda, esos millones los seguimos
pagando.
Los pasivos se refieren a las
obligaciones de una empresa o institución con los trabajadores activos y
jubilados de la empresa; se calculan considerando cuánto tiempo deberá pagar
sus sueldos y pensiones, suponiendo un esquema de retiro y de esperanza de
vida.
La deuda de PEMEX por el costo de
pensiones, jubilaciones y otros beneficios del sindicato creció 3.36 veces
entre 2004 y el primer semestre de este año, al pasar de 342,270 millones de
pesos a 1.15 billones de pesos.
Sería sensato, antes de pensar en
rescatar al sindicato petrolero, revisar a conciencia las razones por las que
los pasivos se incrementaron de una forma tan acelerada, así como indagar dónde
están los millonarios recursos que se supone, la paraestatal petrolera debía
integrar en los fondos de estabilización económica, entre los que destaca uno
para solventar los compromisos con los trabajadores. Es evidente el
manejo discrecional y la falta de transparencia que existe en el manejo de los
recursos de Pemex. Muestra de ello es el derroche inadmisible del líder del
sindicato petrolero y también Senador priista Carlos Romero Deschamps.
PEMEX tiene alrededor de 150,000
trabajadores y la mayoría de ellos son sindicalizados, lo que genera que cada
trimestre se deba usar una parte importante de sus recursos en pagar estas
obligaciones. Hasta 2012, Pemex tenía 95,617 pensionados, que recibían una
pensión promedio de 15,700 pesos al mes, según la Auditoría Superior de la
Federación. A esto se suma que PEMEX registró un endeudamiento neto externo por
37,471.6 mdp, que sumado al de carácter interno por 11,703.7 mdp, se ajustó al
techo de 49,681.4 mdp, aprobado por la SHCP.
Con respecto al caso de la Comisión
Federal de Electricidad, según datos de la Auditoría a la Cuenta Pública 2012,
la deuda externa contratada por CFE en ese año ascendió a 15,839.0 mdp, de los
cuales el 60.5% (9,589.3 mdp) correspondió a la emisión de bonos para la
reestructuración de deuda; el 14.8% (2,339.7 mdp) a líneas de crédito para
adquisición de combustibles, bienes y servicios, y el 24.7% restante (3,910.0
mdp), a los PIDIREGAS para financiar proyectos de infraestructura productiva a
largo plazo.
En este sentido, además de la deuda, el
pasivo laboral de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad,
asciende a 1.6 billones de pesos, entre ambos; un compromiso que representa
aproximadamente 12 puntos del Producto Interno Bruto de México (PIB).
De esta manera los contribuyentes
contraerán una proporción de la obligación de los pasivos a cargo de la
compañía eléctrica de las pensiones y jubilaciones que correspondan a los
trabajadores que fueron contratados hasta el 18 de agosto de 2008, fecha en que
la empresa suscribió con el sindicato un convenio para adoptar el esquema de
cuentas individuales.
Es evidente, el significado histórico
de la expropiación petrolera se ha demolido; un acto tan soberano de mexicanos
comprometidos con la patria se redujo a nada, nuestro país ya no posee la
capacidad para explotar sus recursos naturales para el beneficio común.
Con al dictamen aprobado, este
miércoles 30 de julio en el Palacio Legislativo de San Lázaro, PEMEX y la CFE
serán propiedad exclusiva del gobierno federal, con personalidad jurídica y
patrimonio propio, autonomía técnica, operativa y de gestión.
En
el artículo 102 de la Ley de PEMEX y en el 104 de la Ley de CFE se establece
que las empresas utilizarán sus ingresos excedentes para cubrir sus pasivos
laborales en materia de pensiones y salud, tanto que en artículos
transitorios de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria se indica que el Estado asumirá una tercera parte de la deuda
laboral si las empresas hacen cambios en el contrato colectivo de
los trabajadores para reducir el monto de las pensiones.
Así, la historia se repite, ganan los
de siempre y el pueblo sin memoria se conforma con y aguantar el despojo. La
falta de interés de legisladores que defienden intereses propios provoca que se
nieguen a debatir, a poner sobre la mesa los actos de corrupción en el sector
energético.
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