Agua, un factor
fundamental para la gobernabilidad, seguridad nacional y para garantizar
calidad de vida de todos los mexicanos: Alejandro Encinas
24 de febrero, 2015
Intervención en tribuna del
senador Alejandro Encinas Rodríguez, del Grupo Parlamentario del PRD, para
presentar iniciativa con proyecto de decreto por el que se expide la Ley
General de Aguas y se abroga la Ley de Aguas Nacionales.
Alejandro Encinas Rodríguez, (AER): Muchas gracias, Senador
Presidente. Compañeras y compañeros Senadores:
Vengo en nombre de Senadoras y Senadores de distintos grupos
parlamentarios: La Senadora Dolores Padierna; Layda Sansores; Angélica de la
Peña; Ana Gabriela Guevara; Luz María Beristain; Benjamín Robles; Silvia
Guadalupe Garza Galván; Manuel Bartlett; Isidro Pedraza; Luis Sánchez Jiménez;
Raúl Morón; Salvador López Brito; Fidel Demédicis; Lorena Cuéllar; Rabindranath
Salazar; Adolfo Romero Lainas; Armando Ríos Piter y un servidor, a dar nuestro
aval a una iniciativa ciudadana que propone reglamentar el artículo 4o.
constitucional, que establece: “Que toda persona tiene el derecho al acceso,
disposición y saneamiento del agua para consumo personal doméstico en forma
suficiente, salubre, aceptable y asequible, donde el Estado garantizará este
derecho”.
Se trata de una Ley General de Aguas, que parte del trabajo que
a lo largo de 2 años realizaron 450 investigadores de distintas instituciones
educativas de educación superior, junto con organizaciones de la sociedad
civil, representantes comunales, ejidatarios, comités de usuarios, y que parte
del principio de que el derecho al agua, al acceso al agua equitativo,
suficiente y de buena calidad es un derecho humano en donde debe asumirse como
un asunto del interés público.
El agua es un bien y un servicio público que debe garantizar
plenamente el estado como un bien de la nación que proviene de la naturaleza, y
por ello se propone esta iniciativa en la que quiero destacar los siguientes
ejes fundamentales:
El primero.- El reconocimiento y restauración de los derechos
del agua y territorio de los pueblos originarios.
La construcción de instancias de planeación ciudadana
gubernamental, desde lo que son las microcuencas, hasta lo que es la gestión
del agua en el ámbito nacional.
La implementación de planes rectores, consensados y vinculantes
realizados cuenca por cuenta, con las obras y políticas requeridas para
garantizar una gestión del agua de calidad y restaurando los flujos de
ecosistemas a fin de eliminar los factores que están generando vulnerabilidad, e
incluso, inundaciones y sequías.
Se plantea en esta Iniciativa el rediseño del sistema de
concesiones para evitar que estas sean transferibles y que estas se ajusten
anualmente a la disponibilidad real del agua.
Se propone la reorganización de la infraestructura hidroagrícola
y el uso agrícola del agua a través de comités de consumidores, investigadores
y agricultores por cuenca para poner fin al desperdicio del agua y de energía
en este sector y priorizar la producción para la soberanía alimentaria.
Se propone la creación de un Fondo Nacional para el Derecho
Humano al Agua y el Saneamiento para el financiamiento directo de proyectos
auto gestionados por parte de comunidades que hoy no tienen acceso al agua o
que tienen acceso a agua en condiciones de muy baja calidad, priorizando el
equipamiento en los espacios públicos, particularmente en las escuelas
públicas, y al mismo tiempo permitiendo la potabilización de aguas pluviales
para bebederos.
Se propone la asignación presupuestal equivalente a por lo menos
el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto para registrar los planes rectores
y los planes municipales.
Se propone la creación de sistemas de agua potable y saneamiento
en manos públicas y comunitarias sin fines de lucro, esto en el ánimo de fortalecer
a las juntas municipales de agua y saneamiento para que garanticen una adecuada
prestación del servicio.
Se establece como obligación para la explotación y
aprovechamiento del recurso un dictamen de impacto socio hídrico ambiental para
prevenir daños que son irreversibles, en ocasiones, a cuencas y acuíferos, y
así facilitar la protección y buen manejo de áreas de importancia hídrica.
De manera particular, se prohíbe el uso de aguas nacionales para
la fracturación hidráulica o la minería tóxica, que indudablemente serán de los
grandes temas a debate en los próximos meses en este Senado y en todo el país.
Y de manera especial se plantea la creación de una contraloría
social del agua como una instancia ciudadana que colaboraría con la Auditoría
Superior de la Federación, con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la
Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y el Ministerio Público, para
poner fin a la impunidad hidrológica y ambiental.
Como ustedes pueden apreciar, se hace un replanteamiento total
de lo que ha sido hasta ahora las políticas de gestión de este recursos que es
fundamental para el desarrollo humano y el desarrollo de la actividad
productiva, y esperemos contar con su apoyo, con su acompañamiento para que se
generen las condiciones, para que todas las mexicanas y los mexicanos tengan
acceso equitativo y sustentable al agua, para que el Estado mexicano garantice
su responsabilidad en el ejercicio de esta función, y para que el recurso se
utilice siempre con criterios de sustentabilidad para el desarrollo, cuidando
nuestras cuencas hidrológicas, nuestros mantos acuíferos, los cuerpos superficiales
de agua, porque éste, sin lugar a dudas, es el tema de temas de esta
legislatura, más allá del petróleo, de la energía, el agua es un factor
fundamental para la gobernabilidad, para la seguridad interior, para la
seguridad nacional y para garantizar el buen desarrollo de la calidad de vida
de todos los mexicanos.
Esperamos contar con su apoyo y esperemos que compañeros, como
el Senador Hermosillo, se sumen a suscribir esta propuesta, con la cual
avalamos una iniciativa presentada por ciudadanos, por organizaciones sociales
y por distintos usuarios.
Por su atención, muchísimas gracias.