México no se convertirá en el país de las maravillas con la reforma energética: Encinas Rodríguez

17 de julio, 2014

En el marco del debate del dictamen sobre las leyes secundarias en materia de reforma energética, el senado Alejandro Encinas dejó en claro que como siempre ha sucedido en todos los procesos privatizadores, lejos de abundar en los argumentos de fondo siempre pintan el país de las maravillas.

Manifestó nos deberían explicar cómo la privatización de PEMEX y CFE convertirá a México en el país de las maravillas; dicen que habrá más empleos, que se generaran 500 mil nuevas plazas y se incrementará la producción de hidrocarburos de dos a tres millones y medio de barriles diarios –cosa que ya ha hecho Petróleos Mexicanos en otros años-Han reiterado que se disminuirán los precios de energía, luz, gas y gasolina, y que tanto los ejidatarios y comuneros se convertirán en empresarios industriales petroleros, gaseros y electricistas. 

Asimismo, se pretendió descalificar nuestros argumentos diciendo que hay un fuerte contenido ideológico, y que queremos infringir miedo a los propietarios del sector social hablando de despojo.

Señaló que para no especular, hay que ver los artículos concretamente para demostrar la falsedad de los argumentos presentados por el PRI y el PAN. 

Por lo que, el senador Encinas Rodríguez argumentó “en el artículo 96, donde ustedes modificaron la figura de expropiación para establecer lo de ocupación temporal sé señala que con ello, prácticamente se elimina la posibilidad de expropiación de los ejidos, comunidades o la propiedad privada”, lo cual es falso, aseveró.

Destacó que en el artículo 96, tras que se retiró la ley de expropiación, se estableció que se aplicaran las disposiciones vigentes en el caso que la nación lo requiera”.

La Ley Agraria, en su artículo 96 establece que los ejidos y comunidades podrán ser expropiados en caso de utilidad pública, y la fracción III del artículo 93 de la Ley Agraria señala la explotación de petróleo y de hidrocarburos.

Hay una iniciativa presentada por el senador Raúl Cervantes en la Comisión de Justicia del Senado de la República, que plantea una nueva ley de expropiaciones en los términos que viene la iniciativa original del Ejecutivo, recalcó que estas expropiaciones y despojos se van a dar en la propiedad social porque el 53% de la tenencia de la tierra de México esta justamente en el sector social que son los ejidos y comunidades, y que además son las zonas donde existen la generación de los principales servicios ambientales en el país.

De igual forma, externó que en artículo 99 se fundamentan las asignaciones de contrato para la exploración, extracción y permisos a que se refiere esta ley, no limita el derecho del Estado a otorgar concesiones, licencias o permisos para la exploración, extracción y aprovechamiento de otros recursos naturales distintos de los hidrocarburos dentro de las áreas comprendidas en dichos títulos.

Por otra parte, al referirse a la facultad que le conceden a la Agencia de Seguridad Industrial y Protección Ambiental, el senador Encinas Rodríguez calificó de absurdo, que se le dé a esa agencia la facultad de otorgar permisos para el manejo forestal o el cambio de uso de suelo forestal, no solamente van a saquear a los hidrocarburos también saquearan todos los recursos naturales de la propiedad social.

Por último manifestó “efectivamente el artículo noveno transitorio, establece que se respetaran los derechos laborales de los trabajadores petroleros y los electricistas, pero en otras partes del articulado de la ley señala que en el caso de PEMEX el Consejo de Administración, así como su Comité de Recursos Humanos y Remuneraciones fijará el otorgamiento de incentivos, percepciones extraordinarias, la política de remuneraciones y con ello, los mecanismos de contratación, admisión, permanencia, prestaciones y condiciones generales antes citadas. Es decir, se abrogan los contratos colectivos de trabajo.

“Les guste o no les guste, esta ley lo único que va a traer consigo, es el despojo de las tierras del sector social y de la propiedad privada, así como, el despido y la perdida de los derechos laborales de los petroleros y electricistas”. Concluyó