PAQUITA LA DE LA MERCED
El próximo 10 de octubre una mujer llamada
Francisca Reyes Castellanos cumplirá 83 años. Probablemente habrá escuchado un
anuncio por radio que insistentemente reclamaba: "si usted conoce a una
persona con las cualidades de ella, repórtela a la organización llamada
‘Voluntariado de Trabajo en zonas marginadas’ ". Se trataba de encontrar
candidatos a recibir una distinción: la mención honorífica por su trabajo
altruista, que había entregado a FRC el Presidente Vicente Fox –probablemente
sin tener antecedentes—en noviembre de 2003.
Pero ¿quién es esta mujer que además de
recibir la distinción presidencial ha sido homenajeada también por la II
Legislatura de la Asamblea Legislativa del D.F. y ha sido incluida por
Comunicación e Información de la Mujer (Cimac), entre las "Hacedoras de la
Historia"? La revista Mambo La Merced, al hacer la introducción a la
entrevista que le publica en su número mayo-junio, dice: "En su semblante
se dibujan las huellas de una ardua vida de servicio y trabajo. Francisca Reyes
Castellanos despertó desde temprana edad a la lucha por la dignidad de la
gente."
Por su parte, la semblanza que hace Erika
Morales para Cimacsemanal decide abarcar desde un principio el contenido vital
de Francisca: "La lucha por alcanzar la equidad entre varones y mujeres,
reflejada en las Metas del Milenio, es una larga batalla que muchas personas
han emprendido. Un ejemplo de ello es Francisca Reyes Castellanos".
1.- Ambas publicaciones se esfuerzan por
hacer justicia a una mujer que surgida de una familia campesina que batallaba
por sobrevivir en la aridez de Las Esperanzas, Coah., al reseñar que no
obstante haber cursado solamente la primaria y un año en una academia
comercial, logra colocarse de secretaria en la empresa "Altos Hornos de
México", en Monclova. Allí hace sus primeras experiencias de lucha
sindical y realiza la primera experiencia de lucha política proletaria al
participar en las organizaciones locales del Partido Comunista Mexicano; mas la
represión patronal no se hace esperar y es expulsada de AMSA, sin ninguna
prestación. Aún en Monclova trabaja al lado del profesor José Reyes Ayala en la
dirección de una escuela secundaria, internándose por primera vez en los
problemas de la educación.
Por desgracia, un periodo de extraordinaria
importancia en la vida de Francisca Reyes, que fue el de su incorporación a la
acción organizada de las mujeres campesinas y de las organizaciones ejidales en
la Comarca Lagunera, donde hubo de enfrentar la represión armada de la policía
y el ejército durante el gobierno alemanista, no reciben la necesaria atención
en ambos textos, para explicar la trascendencia de las luchas en las que ha
trascurrido la vida y se han formado las concepciones de Francisca Reyes.
2. Los años que vivió en la Ciudad de México
desde 1951 representan una nueva experiencia. No hay un solo periodo de vacío
en ella. Da su esfuerzo a la actividad de la dirección nacional del Partido
Comunista, crea organismos de base, y cuando surgen los movimientos
magisterial, ferrocarrilero y petrolero, ella está presente y da su
contribución, en especial en el terreno de la organización femenina,
participando en la formación de la Unión de Mujeres Mexicanos, al lado de
Mireya Huerta y Paula Medrano, y en sus desarrollos posteriores, con
participación de mujeres de la valía de Clementina Bassols y Paula Gómez
Alonso.
Los años 60 y 70 fueron años en extremo
difíciles para la organización femenil, que sufrió las consecuencias de las
represiones contra el movimiento estudiantil y de la guerra sucia. Más la
presencia de mujeres como Dolores Sotelo y Francisca Reyes, permitieron su
sobrevivencia. Un periodo particularmente importante comienza precisamente en
el año de 1985, cuando las oficinas de la Unión son destruidas por el sismo. La
decisión de mantenerla y de unirse a las luchas de las mujeres damnificadas por
la destrucción del 19 de septiembre, en especial a las costureras, lanzó a
nueva etapa a la UNMM.
3. Ambos textos son muy justos en su
valoración de la actividad de Francisca Reyes Castellanos. A sus 83 años FRC
"continúa trabajando a favor de las mujeres mexicanas como directora de la
guardería para madres trabajadoras del comercio ambulante de la Ciudad de
México y nos hereda la lucha constante por el reconocimiento y apoyo a las
trabajadoras del país", concluye Cimacsemanal.
"Gracias a esa experiencia no le resultó
difícil fundar el Centro Escolar La Semillita en la Plaza del Aguilita, en el
barrio de La Merced, donde hoy coordina a veinticinco educadoras", y
donde, agregaríamos nosotros, reciben educación diariamente 250 niños entre dos
y seis años. Por ello ha ganado el título de "Paquita la de La
Merced".
En efecto La Semillita es la culminación de
la obra –verdadera obra creativa, que podemos presumir con orgullo-- de
Francisca Reyes. Incansable, ahora pugna por extender esa experiencia a lugares
como Valle de Chalco y Chimalhuacán. Podríamos decir que así culmina, aunque no
termina, una vida perfecta de lucha. Tal vez su único error fue el de haber
contraído matrimonio en 1952 con el autor de esta entrega, aunque, por cierto,
hijos y nietos no aceptan siquiera el "posible error".
Por Gerardo Unzueta.
México,
Distrito Federal.
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