Con el cambio de comisionado se debe hacer
un alto en el camino y replantear el diseño institucional en materia de
seguridad:
Alejandro
Encinas
INTERVENCION EN TRIBUNA
25 de marzo de 2014
·
Debe evitarse caer en la tentación de
convertir la experiencia en materia de inteligencia del nuevo comisionado en
espionaje político.
Intervención en tribuna del senador Alejandro Encinas Rodríguez, del Grupo Parlamentario del PRD, para dar posicionamiento sobre el dictamen que contiene punto de acuerdo por el que se ratifica el nombramiento del ciudadano Monte Alejandro Rubido García, como Comisionado Nacional de Seguridad.
La propuesta del nombramiento de Monte
Alejandro Rubido ha puesto en los últimos días en el centro de la discusión las
políticas y los resultados obtenidos en esta materia, la de seguridad pública,
por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Este cambio, sin lugar a dudas, reviste
en sí mismo gran importancia, ya que a diferencia del perfil en la formación
policial del Doctor Manuel Mondragón y Calb la propuesta del nuevo comisionado
se caracteriza por su formación profesional en el ámbito de las tareas de
inteligencia y seguridad nacional a lo largo de más tres décadas, no de en
balde se ha desempeñado en distintas fusiones en el Centro de Inteligencia de
Seguridad Nacional, así como en otras áreas vinculadas con el tema, tanto en el
ámbito federal como en los gobiernos locales.
Este cambio en sí mismo debería de
traducirse en un cambio radical en las políticas hasta ahora implementadas; sin
embargo, no basta cambiar a los responsables o los titulares de las
dependencias, ya que si bien es importante el perfil y la experiencia
profesional del titular del área encargada de combatir al crimen organizado hay
otros factores determinantes para obtener buenos resultados y en particular, dos:
el diseño institucional para enfrentar la seguridad y la definición de la
estrategia contra el crimen.
Lamentablemente la reforma a la Ley
Orgánica de la Administración Pública al inicio de esta administración
concentró en la Secretaría de Gobernación las funciones de política interior,
seguridad pública, inteligencia y seguridad nacional, sumando a la dependencia
a la Policía Federal Preventiva, ya el senador Manuel Bartlett se refirió a los
tiempos de la existencia de la Dirección Federal de Seguridad, que no era sino
una policía política cuando retomaba las peores experiencias de las policías
secretas en las prácticas de represión a la disidencia, pero ahora con la
Policía Federal Preventiva, pero ahora con la Policía Federal Preventiva, por
primera vez en la historia de este país la dependencia encargada de llevar
adelante las tareas de política interior y gobernanza cuentan con una fuerza
armada.
Esto ha llevado a incurrir en diversas
contradicciones en el desempeño de la Secretaría de Gobernación por el
disímbolo de las facultades que se le han asignado, las que corresponden a la
política interior y las que corresponden a las de seguridad pública, a la
inteligencia y (inaudible) seguridad nacional.
Y estas contradicciones se han
manifestado tanto en las líneas de mando como en la definición de las acciones,
ejemplo de ello es por ejemplo, los problemas para integrar la gendarmería
nacional, que en un principio se nos señaló que iba a ser un cuerpo especial de
las fuerzas armadas comisionado a la Secretaría de Gobernación y que ahora se
cambia, y esperemos que así sea, por un órgano civil y como una séptima
división de la Policía Federal Preventiva sin la participación de militares.
Aunque también hay que tener claridad
en las contradicciones que la propia dependencia ha incurrido en las decisiones
políticas y policíacas adoptadas en Michoacán que un día desconoce a los grupos
de autodefensa, otro día propone integrarlos a las guardias rurales, y al día
siguiente detiene a quienes había reconocido como interlocutores de las
comunidades michoacanas.
Y esa contradicción entre la política y
la policía se ha dejado ver lamentablemente con el asesinato reciente del
Presidente municipal de Tanhuato, donde privilegiando la presencia de fuerzas
policíaca para enfrentar al crimen se justificó el retiro de la escolta a él y
a otros presidentes municipales que están amenazados por la delincuencia
organizada y ha propiciado lamentablemente su asesinato derivado de una
irresponsable decisión de quien está hoy a cargo de las tareas policíacas y de
gobierno en Michoacán.
Pero también por otro lado, la
estrategia contra el crimen no ha tenido los resultados esperados, al inicio de
este gobierno se señaló que la estrategia iba a diferenciar el tipo de delito,
la región y el modus operandi de las bandas delictivas y que se realizaría
acciones preventivas y trasversales atendiendo la desigualdad social y la
recuperación en los espacios públicos en las zonas de mayor incidencia
delictiva, lo que hasta la fecha no ha sucedido.
Por ello y como lo podemos constatar
tanto en información proporcionada por el Sistema Nacional de Seguridad, como
por organizaciones civiles, como el Observatorio Nacional Ciudadano, los
índices delictivos del último año no ha acreditado cambios sustantivos y si
bien se han dado golpes efectivos con la detención o abatimiento de algunos
capos del narcotráfico se han incrementado delitos de alto impacto social, como
el secuestro y la extorsión y se ha extendido la violencia a otras regiones del
país, especialmente en la región oriente del Estado de México.
Por dar solamente algunos datos, en
2012 a nivel nacional se registraron mil 400 secuestros, mientras que en 2013
la cifra aumentó a mil 702; y solamente en enero de este año se presentaron ya
132 secuestros, es decir, un secuestro cada 5 horas.
De la misma manera la extorsión pasó de
7 mil 272 denuncias en 2012 a 8 mil 42 en 2013, y le daba cuenta un repunte de
enero del 2014 donde se han acreditado ya 650 denuncias de extorsión; es decir,
21 denuncias al día.
Y por otro lado, los homicidios dolosos
que habían venido disminuyendo entre 2012 y 2013 repuntaron en enero de este
año registrando solamente en enero mil 366 homicidios dolosos en el país.
Estamos conscientes de que el Doctor
Rubido cumple con los requisitos de ley, que tiene la formación profesional y
señalamos que hemos de votar a favor porque nosotros no vamos a obstaculizar
ninguna de las acciones que pudiera ayudar a enfrentar los problemas de
inseguridad y de violencia en el país.
Pero sí queremos señalar y queremos
advertir que el cambio de comisionado debería permitir hacer un alto en el
camino y replantear el diseño institucional, mezclar política y policía nunca
ha sido una buena fórmula, ya que por lo general la visión policial se impone
sobre la visión política como lo hemos confirmado con el asesinato del
presidente asesinado en Tanhuato, Michoacán.
Pero también queremos advertir que debe
evitarse caer en la tentación de convertir la experiencia en materia de
inteligencia del nuevo comisionado en espionaje político, la inteligencia debe
ser para combatir al crimen no debe ser un instrumento de ajuste de cuentas
políticas con la disidencia en este país.
Y esperemos que nos se fracture la
frágil frontera entre la inteligencia y el espionaje, entre la política y la
policía, para lo cual en el Senado cumpliremos con nuestro deber de fiscalizar
puntualmente las acciones del nuevo comisionado, independientemente de que el
gobierno mantenga ad cautelam la facultad fiscalizadora de este Senado.
Muchas gracias.
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