Unidad contra la privatización
Alejandro Encinas Rodríguez
El Universal
martes, 10 de septiembre de 2013
Estamos viviendo un momento de definiciones
fundamentales para el país. Las reformas promovidas por Enrique Peña Nieto en
materia educativa y energética han creado un clima de tensión política y una
crispación social alentada por los medios de comunicación que, pese el anuncio de que no habrá incremento en el IVA ni se
generalizará a alimentos y medicinas, mantiene abiertos crecientes focos de
conflicto.
Como lo advertí desde el Senado de la República, la
aprobación de la Ley del Servicio Profesional Docente, lejos de acabar con el
conflicto lo iba a escalar, como lo hemos podido constatar en la última semana
en la mayor parte de las entidades del país, a la que ha abonado la actitud
altanera y de menosprecio del secretario de educación pública, para quien los
maestros son una minoría disidente que representa apenas al 10% del magisterio
nacional, a los que no tiene por qué atender pues solo está obligado a mantener
relaciones con el sindicato oficial, es decir a la herencia corporativa del
“elbismo”, a la que mantiene sumisa gracias al expediente que de cada uno de
sus dirigentes mantiene sobre el escritorio.
A este contexto se suma la inconformidad contra las
reformas constitucionales con las que el gobierno de Peña Nieto pretende
privatizar la renta petrolera nacional y que ha motivado que diversas
personalidades, partidos políticos y organizaciones sociales convoquen a
distintas manifestaciones públicas a sus militantes y seguidores.
Movilizaciones que coinciden en una causa común pero que se mantienen inconexas.
He tenido la oportunidad de participar en diversos
foros y manifestaciones públicas en contra de esta pretensión. Lo mismo en la
presentación de la propuesta del PRD para rescatar a Pemex sin privatizarlo en
el Monumento a la Revolución; que en la marcha convocada por el SME y diversas
organizaciones sociales, intelectuales y artistas, del Ángel de la
Independencia al Zócalo; en la concentración de Morena en Av. Juárez y en
diversas conferencias y mesas redondas en el Senado, el Estado de México y en
otras entidades del país. En éstas, al igual que sucede en las redes sociales,
he escuchado recurrentemente el reclamo de muchos ciudadanos que exigen sumar
esfuerzos y que Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador se unan junto con muchas
otras personalidades, organizaciones y ciudadanos en un amplio frente que
sacuda las conciencias, un Frente Nacional contra la Privatización de Pemex, ya
que consideran que ésta es la única forma de frenar el intento gubernamental de
trasladar un bien de la Nación a una cuantas manos.
Por supuesto no ha faltado quien cuestione mi
presencia y la de otros legisladores que podemos mostrarnos en cualquiera de
estos espacios. Se trata de quienes no entienden la importancia de construir un
punto de encuentro en torno a esta lucha más allá de las diferencias que
efectivamente existen, y que la burocracia perredista y su inserción en el
Pacto por México han ahondado.
Como también me han dicho de distintas maneras: si
estamos en contra de la privatización del petróleo no podemos pensar en
privatizar su defensa. Convoquemos a través de las redes sociales y de los
medios a nuestro alcance a Cuauhtémoc Cárdenas, a López Obrador y a much@s
ciudadan@s más a no dilatar la convergencia en esta causa.
Senador de la República
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