Ley de
Seguridad viola derechos fundamentales de la población: UNAM
Senadores y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de
México coinciden que legaliza la militarización del país en favor de
naciones extranjeras
12febrero 2018 21:25 REDACCIÓN
Imagen tomada de: dgcs.unam.mx
CIUDAD
DE MÉXICO
La Ley
de Seguridad Interior viola los derechos humanos de la población y legaliza la
militarización del país en favor de naciones extranjeras,
coincidieron senadores y académicos reunidos en el Instituto
de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
En el seminario “Ley de
Seguridad Interior”, reflexionaron sobre las inconsistencias de esta ley, que
ya está en vigor y permite al Ejército actuar, aunque el Ejecutivo federal
afirmó que no la aplicará.
Pedro Salazar, director del IIJ, expuso que
desde su aprobación (en diciembre de 2017), y hasta la fecha, han sido interpuestas
ocho controversias constitucionalesdebido a los riesgos que
representa, por lo que dicho documento será revisado por la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.
Con
la estrategia militar para combatir al crimen, la violencia no sólo no ha
disminuido, sino que ha aumentado… Tanto el proceso legislativo, como su
resultado (la promulgación), abonan en el terreno de un Estado autoritario de
derecho”, dijo en el auditorio Héctor Fix-Zamudio, del IIJ.
El especialista recordó que el
principal temor respecto a la nueva legislación es que se abandone
la ruta de las instituciones civiles de procuración de justiciay
se consolide la política de la militarización.
A su vez, John
Ackerman, investigador del IIJ, precisó que la Ley de Seguridad
Interior implica que nuestro país se encuentra en un golpe de
Estado silencioso, que replantee la política impulsada por
Lázaro Cárdenas, quien despolitizó a los militares e institucionalizó las
fuerzas armadas.
Desde 2002, prosiguió, el país forma parte del
Comando Norte, un perímetro de seguridad de Estados Unidos, por lo que la
aparente confusión entre la defensa nacional y la seguridad interior responde
en realidad a cumplir con los compromisos adquiridos con EU.
A
su vez, la senadora por el PAN, Marcela Torres Peimbert,
expuso que más allá de los escasos resultados que la intervención militar ha
tenido, lo cierto es que su efecto ha derivado en violaciones
a los derechos fundamentales de las personas por parte de algunos elementos:
detenciones arbitrarias, ejecuciones, desapariciones, tortura, trata de personas,
desplazamiento forzado y abuso de migrantes.
En
promedio se han movilizado 133 mil efectivos de las fuerzas armadas en tareas
de seguridad interior… actualmente hay nueve cárteles presentes en México, que
abarcan 23 entidades federativas, y 2017 ha sido el año más violento de las
últimas dos décadas, con 23 mil 101 homicidios en total. Mientras que el gasto
público ejercido en funciones de justicia de seguridad interior ha ido al alza
en la última década, con 1.8 billones de pesos”, precisó.
Ante
un escenario electoral como el que se vive actualmente, este tema debe ser
clave, añadió Torres Peimbert, pues quien encabece el siguiente gobierno
federal debe construir una verdadera política de seguridad nacional.
La
senadora por el PRD, Angélica de la Peña, dijo que actualmente se tienen
problemas debido a que los gobernadores no constituyen sus fuerzas
policiacas, ni apoyan en este ámbito a sus municipios.
El
resultado es que las fuerzas armadas hacen las labores de seguridad pública,
sin que se disminuyan los delitos. Al finalizar el gobierno de Calderón había
10 entidades con seguridad militar, hoy son 28, con miles y miles de personas
desaparecidas, desplazadas, miles de violaciones a los derechos humanos y un
incremento en los niveles de violencia que no se veían desde hace muchos años”,
dijo.
El senador
por el PT y Morena, Manuel Bartlett Díaz, precisó que la Ley de
Seguridad tiene su origen en la iniciativa Mérida, un acuerdo inconstitucional
suscrito por Bush y Calderón, en donde se estipula que EU asesora
a México y ofrece recursos para comprar armamento, dándole derecho al vecino
del norte de vigilar lo que hacemos los mexicanos.
“Estados
Unidos ha considerado que la única forma de mantener la seguridad de sus
empresas es la militarización de México, y que la policía sea la marina o las
fuerzas armadas, por lo que es necesario quitar a los policías municipales sus
armas”, afirmó.
En
su oportunidad, el senador independiente Alejandro Encinas indicó que esta ley
representa una “tentación” para las fuerzas armadas, que pueden cometer más
violaciones a los derechos humanos.
Hoy
las víctimas son dirigentes sociales, políticos, candidatos… Es una ley que da
cuenta de la debilidad del Estado. Esperemos que no quiera utilizarse para
impedir que se respete la voluntad de la población en el país”, reflexionó.
Finalmente,
los asistentes estimaron necesario que la Suprema Corte de
Justicia de la Nación declare inconstitucional esta ley, de lo
contrario será evidente que dicho órgano actúa en favor del Ejecutivo y no de
la población en general.
*amgl
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