No existe una
política pública, clara para atender los problemas de inequidad, marginalidad y
desnutrición en el país: Encinas Rodríguez
Jueves, 29 Agosto 2013
Durante el Foro: La Cruzada Nacional contra el Hambre, en el
marco del Desarrollo Social del Distrito Federal, el senador Alejandro Encinas
Rodríguez externó “bajo la bandera de combatir la pobreza extrema en este caso
la alimentación se han venido construyendo en nuestro país un conjunto de
prácticas de las instancias gubernamentales y las instituciones públicas que a
mi juicio lejos de atender el problema se dedican a medrar con la pobreza y con
la necesidad de la gente”.
Mencionó “al inicio de esta administración se anunció una gran
Cruzada Nacional contra el Hambre en donde se iba hacer un esfuerzo
interinstitucional, intergubernamental que iba a involucrar a la iniciativa
privada para que a partir de reconocer que en este país hay hambre y la pobreza
extrema ha llevado a bastos sectores de la población a no contar con el mínimo
de nutrientes suficientes para el desarrollo pleno, pensábamos que se iba a
buscar una acción gubernamental que efectivamente atendiera este problema con
una política pública que fuera no solamente clara y transparente, sino que
pudiera ser verificable en su instrumentación”.
Señaló ”dijeron en un principio que esta cruzada iba abarcar a 400
municipios muchos de los cuales no estaban considerados de acuerdo a los
estudios existentes dentro de los municipios de pobreza extrema se incorporaron
a las ciudades más importantes del país en el caso del Distrito Federal se
consideraron en el programa las Delegaciones Iztapalapa, GAM, Álvaro
Obregón y Tlalpan donde curiosamente la izquierda en esta ciudad tiene el 49%
de sus votos, en Baja California se incorporó a Tijuana, Mexicali, Tecate donde
esta el 80% de la votación de ese Estado y se dejaron fuera un conjunto
de municipios de pobreza extrema particularmente, Chiapas, Guerrero, Oaxaca,
que de acuerdo con los estudios de la CONEVAL presentan los mayores niveles de
programas de desnutrición donde incluso más del 90% de la población vive en
pobreza extrema y nosotros nos dimos a la tarea de analizar con mucho cuidado
municipio por municipio y tuvimos no solamente con la idea de cruzarlo con los
datos electorales sino con las formas que se instrumentan los programas”.
Expuso “anunciaron que a la Cruzada se iban a incorporar 70
programas del gobierno federal para combatir a la pobreza y cuando uno analiza
con detenimiento los 70 programas de combate que están incorporados en la
Cruzada se va encontrar que muchos de ellos difícilmente van a tener algún
impacto”.
Puso como ejemplo el programa de bancarización de pequeñas
empresas.
El senador Alejandro Encinas externó que en la Cruzada Nacional
contra el Hambre se asignaron miembros del gabinete en regiones especifica para
trabajar junto con los gobernadores de los Estados quienes han venido
suscribiendo un conjunto de convenios que no se refieren a mecanismos de
participación directa de los gobiernos de los Estados, sino un menú de recursos
que se van asignar y administrar por la propia autoridad federal”.
Destacó “analizando con detenimiento el resultado sección por
sección electoral llegamos a una conclusión elemental la base social y
electoral tradicional del PRD voto por el PRI, porque particularmente en el
Estado de México se ha ido conformando una estructura clientelar y corporativo
en torno al partido que en una práctica clientelar y corporativa desde el
Gobierno movió su voto a quien más le daba, es una lección importante para
nosotros”.
Recalcó “esto esta sucediendo con este programa que finalmente se
ha reducido a su mínima expresión los 400 municipios que iban abordar se
redujeron primero a 40 y ahora para el informe que van a presentar la semana
que entra ya le aumentaron a 80, nadie sabe cuales son esos 80 municipios”.
Subrayó “no existe una política pública, clara para atender
los problemas de inequidad, marginalidad y desnutrición en el país, no hemos
logrado construir no solamente una política pública que deje de ser focalizada,
que deje de estar en el circuito clientelar y corporativo, que elimine la
intermediación de los agentes que manipulan la necesidad de la gente y
construir una cultura de exigibilidad de derechos”.
Por último aseveró “es muy importante que las políticas públicas
en materia de desarrollo social se entiendan como la instrumentación y el
ejercicio de un derecho de los ciudadanos para poder tener acceso a las condiciones
mínimas de bienestar y desarrollo personal y de sus familias, donde la política
pública se entienda como el cumplimiento de una responsabilidad fundamental del
gobierno para atender los problemas de la inequidad y desigualdad”.
Resaltó “la lógica del programa no es combatir la desigualdad sino
convertir a la pobreza en el gran negocio político que ha implicado su
manipulación para obtener votos y contra eso creo que tenemos que seguir
combatiendo, lo que debemos generar son derechos que puedan ser ejercibles y
cumplirles a los mexicanos sin ningún condicionamiento de ninguna naturaleza,
porque al final de cuentas esa es la responsabilidad que le toca al gobierno
del Estado cumplir”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario