Primero hay que resolver nuestros asuntos de política interior, definamos el papel del ejército mexicano para fortalecer a las autoridades civiles, en lugar de abrir un nuevo frente sin tener la casa ordenada: Encinas Rodríguez

Jueves, 30 Octubre 2014

Durante la reunión de la delegación parlamentaria de la República Federal de Alemania encabezada por el Dip. Robert Hochbaum presidente de la subcomisión para el desarme, control de armamento y no proliferación de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento  Alemán, el presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional Alejandro Encinas dio la bienvenida a los legisladores alemanes y compartió la experiencia de México en el tema de seguridad pública y nacional.

El presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional destacó que México en la última década, pasó de ocupar del lugar 22 al 5° en el tráfico de armas a nivel mundial.

Detalló que en México cada día ingresan 2000 armas que se destinan tanto para actividades delictivas, como para la autodefensa de los ciudadanos, asimismo, dijo que el 65% de las armas están en manos de los grupos delictivos y el 35% en manos de civiles para su protección personal.

El senador señaló que eso ha representado que en México circulen por lo menos 20 millones de armas, donde el 5% no se producen legalmente, solo el 95% puede identificarse bien el origen, y solo cinco millones y medio de armas son autorizados por las Fuerzas Armadas.

El presidente de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional manifestó que eso ha dado lugar a un mercado negro con un potencial estimado de 127 millones de dólares anuales entre particulares. Sin embargo, dijo que este mercado ha cambiado de manera muy significativa, ya que si bien,  la principal fuente de entrada sigue siendo la frontera norte del país, lo cierto es que ahora ha habido cambios sustanciales, ya no solo se adquieren las armas en los barrios bravos como Tepito, sino por internet y ahora la principal fuente de ingreso de armas al país empieza de la Frontera Sur, en la colindancia con Guatemala y con Belice.

Ante estos nuevos fenómenos subrayó “es necesario que nuestro país haga un replanteamiento de toda su política de combate al tráfico ilegal de armas que va asociado particularmente al tráfico de drogas y personas”.

El legislador consideró revisar el marco legislativo y buscar que modelo tendrá que seguir México para enfrentar este grave problema sea: el de la prohibición absoluta como en Malasia; el de control y registro modelo que existe en todos los países de América Latina; el de libre acceso  como en Estados Unidos; o el de una nueva modalidad de control y desarme, donde el control se mantenga como parte de las tareas de seguridad pública y el desarme como los asuntos vinculados a la seguridad ciudadana.

Manifestó que generalmente se habla que la principal fuente de armas en el país son las que se producen en Estados Unidos, pero cada vez más llegan de países europeos, lo que acrecienta el nivel de violencia en el país; ya no solo es Tlatlaya o Iguala,  sino ahora en Luvianos, donde hoy hubo un enfrentamiento entre la fuerzas armadas y grupos civiles.

Concluyó “primero hay que resolver nuestros asuntos de política interior, definamos el papel del ejército mexicano para fortalecer a las autoridades civiles,  en lugar de abrir un nuevo frente sin tener la casa ordenada”.