Foro sobre Seguridad Nacional en la Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de la UNAM.
Intervencion de Alejandro Encinas en el Foro sobre Seguridad Nacional en la Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de la UNAM.
Quiero agradecer a DEA por la invitación a participar en esta mesa de discusión, felicitarlos por la iniciativa.
Qué bueno que nuestra Universidad se habrá al debate público, sobre temas centrales, particularmente en un tema, que desde mi punto de vista, está generando una enorme situación de riesgo, en cuanto a una regresión democrática en nuestro país, este tema, de la Ley de Seguridad Nacional, sin lugar a dudas, el debate que se está dando en la Cámara de Diputados, representa la posibilidad de restauración de un Estado autoritario en nuestro país y no estoy exagerando, esto tiene que ver no solamente con la implicación de políticas fallidas en cuento a la delincuencia organizada; sino que tiene que ver con una visión, del papel que debe desempeñar el Estado y un enorme desprecio por la sociedad y los ciudadanos.
Creo que nosotros no podemos, entender por si mismo esta iniciativa, sino, hacemos un poco de memoria, de todo el proceso que se ha seguido, desde el momento que el Ejecutivo Federal indebidamente ocupado por Felipe Calderón, decidió iniciar una guerra unilateral contra la delincuencia organizada, porque sin lugar a dudas, Calderón pretendió en esta guerra encontrar la fuente de legitimidad de los gobernadores y un principio fundamental de la Seguridad Nacional es el principio de construir la legitimidad bajo el consenso, y luego bajo la utilización de la fuerza pública.
Porque también las políticas de Seguridad Nacional tienen que partir del consenso de la sociedad no de la discusión unilateral de quien tiene la responsabilidad de la sociedad, no del que tiene la conducción del destino de un país, también hay que reconocer que lo que tenemos hoy, no es una Ley de Seguridad Nacional, lo que se aprobó en el 2005, una Ley que pretendió cumplir tres objetivos fundamentales que nos son menores.
Regular las actividades del Centro de Investigaciones de Seguridad Nacional del CISEN para dejar a tras la lógica del espionaje político; y crear un Sistema de Inteligencia en el país. Lo cual no se logró porque lamentablemente en este país, el espionaje político lo realizan para chantajear y distorsionar con este tipo de prácticas, crearon un sistema de Consejo de Seguridad Nacional que tampoco funciona, porque es obvio desde el dominio público, que no existe una coordinación adecuada entre las distintas Instituciones que lo conforman, veamos la disputa entre el Ejército y la Armada, el enorme diferendo entre la Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República, donde no ha funcionado este mecanismo de coordinación y pretendían crear un mecanismo de control y fiscalización del Congreso de la Unión , a partir de la conformación de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, cuyo papel se reduce, única y estrictamente a recibir los informes del Consejo de Seguridad Nacional, y a conocer la agenda de riesgos que están impedidos los Diputados y Senadores en dar a conocer, que pueden opinar pero no se puede llevar a la luz pública, aunque hay que reconocer que dio alces, porque ya, en esta agenda de riesgos, me ha tocado participar en varias discusiones sobre está, pues han incorporado temas ambientales, de protección civil que forma parte de las tareas de Seguridad Nacional.
Pero evidentemente no tenemos en el país vigente una Ley de Seguridad Nacional, esta iniciativa que se ha presentado, permite la creación de una verdadera Ley de Seguridad Nacional, yo creo que no, porque el objetivo de esta Ley, parte en primer lugar, de tratar de justificar lo injustificable, es la participación de las fuerzas armadas y dotar de nuevas atribuciones al Ejecutivo es extra constitucionales para poder declarar si la intervención del Congreso de la Unión un Estado de decepción; y es está la declaratoria de riesgos a la seguridad del interior que queda establecida en esta minuta del artículo 69 fracción VI, que dice “Que es el extremo, si lo considera procedente el Presidente de la República emitirá la declaratoria de dictación a la Seguridad del Interior y dispondrá de las fuerzas armadas permanente, para que actúe en auxilio de las autoridades civiles que ha si lo requieran”, es decir, hoy Felipe Calderón, de aprobarse esta ley, pueda hacer una declaratoria de afectación a la seguridad interior considerando los temas de riesgos de obstáculos de Seguridad interior, cuales son estos que establece la ley.
Los obstáculos se definen como la serie de actos pendientes afectar, atentar, agredir Instituciones o condiciones que podían impedir ubicar a los agentes del Estado y agredir, quebrantar o destruir a personas, bienes, instalaciones y consumar ilícitos, y si bien esta iniciativa establece candados para que la declaración no proceda, ante conflictos de carácter administrativos, de trabajo, político o electoral, señala que cuando las acciones derivadas que constituyen a un desafío o a una amenaza podrá emitir el Presidente la declaratoria, es decir, se le da las atribuciones plenas, al Presidente, ni siquiera al Consejo de Seguridad Nacional para emitir esta declaratoria y valorar discrecionalmente, cuando aplicar la declaratoria, por una iniciativa de este tipo, se hubieran dado las garantías con el Platón de Reforma, con el Movimiento del SME y con muchas. Por eso, creo que tenemos que entender, esta iniciativa es el cierre de un proceso que se inicio en el momento en que Calderón, quiso acreditar su legitimidad en una guerra que fracaso, y que gradualmente ha ido conculcando las libertades y garantías de los mexicanos, porque no es nuevo esta limitación a estas garantías, empezaron endureciendo las penas y para evitar el delito hay que endurecer las penas, hay que aumentar los años, hay que aumentar los pagos, en fin hay que hacer que todo el mundo que comenta un delito vaya a la cárcel, hay cárceles llenas particularmente de jóvenes, de pobres que no tienen dinero para comprar su docencia, y de gente que fundamentalmente cometió delitos patrimoniales y de bienes y robos menores a 1000 pesos, y que forman el 60% de los presos de la cárcel de la Ciudad.
Pero posteriormente llegaron más policías con un incremento del 60% en el presupuesto de las fuerzas armadas, hasta 36 mil millones de pesos más a la Secretaria de Seguridad Pública, más armamentos y empezaron acotarse las libertades, el llamamiento moral, el arraigo que se utiliza para fines políticos, la intervención telefónica, y el siguiente paso esta en un paquete que no se reduce a la Ley de Seguridad Nacional, que yo creo que no debemos de ver disociados porque así como se pretende dar a las fuerzas armadas un papel puntual en la seguridad pública, el mando único pretende concentrar, el control de las policías municipales y estatales, a donde estamos yendo, aun estado autoritario, como lo vimos en los años 60 en este país.
Y eso, es lo que tiene que cambiar, entender que la seguridad nacional, no es la seguridad del Estado, efectivamente, ese fue el concepto que prevaleció después de la guerra fría en esa lógica de evitar la ligereza del comunismo, y de avanzar a la paz social, se acabo la guerra fría, ahora el enemigo es la delincuencia organizada, y vamos a regresar a un Estado autoritario que no solamente permitió, el establecimiento de dictaduras militares en la Zona Sur y de Centro América, sino que aquí en nuestro país permitió, no solamente un Estado autoritario si no la intervención de las fuerzas armadas en la solución de conflictos políticos y lo vimos en la represión del Movimiento Ferrocarrilero a finales de los años 50, el Ejercito interviniendo en la Guerra sucia de los años 70, el Ejercito interviniendo en los asuntos políticos del país que justamente se dieron en el combate a las drogas con operación cóndor y las operaciones en guerrero.
Tenemos un delito de disolución social, que logro erradicar después del Movimiento estudiantil del 68, que fue reprimido también por el Ejercito y que esa ley implica la posibilidad de establecer, este delito ahora con una figura de amenaza a la seguridad interna.
Creo que nosotros tenemos de frente un enorme reto, que bueno que Javier Sicilia y el Movimiento que está encabezando allá logrado frenar, esta iniciativa en donde originalmente tenemos acuerdo de que no se iba aprobar; y se los digo porque yo estuve en esa negociación hasta el mes de abril de este año, lamentablemente el dictamen que presento Javier Corral (que me hubiera gustado que estuviera aquí para que viniera a defenderlo), no modifico el tema de fondo.
Sí necesitamos una Ley de Seguridad Nacional, con una visión distinta, donde se entienda que la Seguridad Nacional no es la seguridad del Estado, sino la seguridad de la sociedad y de los ciudadanos, donde no haya confusión entre Seguridad Nacional, Seguridad Interior y Seguridad Pública y donde se entienda que la seguridad de los ciudadanos no se reduce a la seguridad pública.
Una responsabilidad fundamental del Estado, es garantizar la seguridad de las personas y sus bienes, hoy el concepto de seguridad va desde la seguridad física, la seguridad social, la seguridad ambiental, la seguridad económica, la seguridad de que los ciudadanos, son el objeto y son sujetos del desarrollo del país y no son entes, esa es la prioridad de prevalecer al Estado y su autoridad.
Creo que es el tema que aquí se abordado de manera muy puntual, yo veo el enorme riesgo de una regresión que pretende justamente saber que sí, pero no solamente la fuente de legitimidad es el uso de la fuerza, sino también, es el intento de hacer prevalecer una forma de beneficio gubernamental, una concepción atrasada del Estado, y tratar de permanecer bajo estos instrumentos en el beneficio del poder y de la función pública.
Qué bueno, que haya este tipo de discusiones y que no permitamos dar marcha atrás en lo poco, muy poco que hemos ganado en la vida democrática en el país. Muchísimas Gracias.