17 de septiembre de 2021
Una sentencia histórica que
reconoce la violencia sexual como un arma de poder y de sumisión, en contextos
de violencia social y política, que no solo trastoca la vida de la persona
sometida, sino que afecta a toda la comunidad.
Boletín No.
502/2021
Se inaugura centro para mujeres indígenas en Ayutla
de los Libres, Guerrero
Encabeza acto para la apertura de dicho espacio, el
subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas
Rodríguez. No se trata de la inauguración de un albergue, se trata de un acto
de justicia y reivindicación para Inés Fernández, enfatiza. Dicha acción,
responde al cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos
Secretaría de Gobernación | 17 de septiembre de 2021 | Nacional
Se inaugura centro para mujeres indígenas en Ayutla de los
Libres, Guerrero
Ese lamentable hecho –dijo– se da en un contexto social de alta
marginación económica, social y de género, aunado a una histórica persecución
política de los movimientos sociales, reforzada por la llamada guerra contra el
narcotráfico que intensificó las violaciones de derechos humanos en el estado
que, dentro de sus más dolorosas expresiones, tiene el aumento de la violencia
de género.
Enfatizó que no se trata de la inauguración de un albergue, sino que es
un acto de justicia y reivindicación para Inés Fernández Ortega y para la
comunidad indígena de Me'phaa por su larga lucha para que los hechos no
quedarán impunes.
Al encabezar el acto de inauguración de dicho espacio, Alejandro Encinas
Rodríguez precisó que en 2010, la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(Corte IDH) encontró culpable al Estado mexicano por la falta de investigación
y sanción de los responsables, y emitió una sentencia histórica en materia de
violencia de género e interculturalidad.
“Una sentencia histórica que reconoce la violencia sexual como un arma
de poder y de sumisión, en contextos de violencia social y política, que no
solo trastoca la vida de la persona sometida, sino que afecta a toda la
comunidad; por lo que es la primera vez, en este país, que la corte ordena una
reparación colectiva en favor de la comunidad Me'phaa, de sus mujeres y niñas”,
recalcó.
Sumado a este gran logro –añadió–, el caso de Inés, junto al de Rosendo
Radilla Pacheco, impulsaron importantes reformas en el Código de Justicia
Militar, como la modificación al artículo 57 para limitar la jurisdicción
militar y que todo delito cometido en contra de civiles, sea juzgada por el
fuero civil.
“Tuvieron que pasar 11 años hasta que en nuestro país inició un cambio
de régimen y que el gobierno federal, en coordinación con el gobierno del
estado de Guerrero, encabezado por Héctor Astudillo; el Concejo Municipal de
Ayutla; la compañera Inés y su familia, y las organizaciones acompañantes como
CEJIL (Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, por sus siglas en inglés)
y Tlachinollan, retomaran los trabajos para cumplir con este compromiso de
justicia y con ello, buscar garantizar la no repetición de los
hechos”.
“Hoy –continuó– se abren las puertas de esta casa de los saberes, de
este centro comunitario y albergue para niñas y niños de Ayutla de los Libres,
Guerrero, que tiene como finalidad prevenir y atender las distintas violencias
que enfrentan las mujeres, niñas y niños, a través de orientación psicológica,
médica y legal, para garantizar que nadie más viva lo que a Inés le sucedió”.
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración agradeció el
compromiso con este proyecto a grupo Coppel que realizó un donativo en
especie para contribuir a la habilitación del centro comunitario, en beneficio
de la comunidad y a las mujeres guerrerenses.
En su intervención, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores,
resaltó que ninguna sentencia resarcirá el daño en contra de Inés Fernández
Ortega, pero el centro comunitario que hoy abre sus puertas, permitirá que
mujeres tengan a donde llegar en situación de emergencia, así como garantizar
techo y educación a niñas y niños de este municipio.
Adelantó que el centro será administrado por el Instituto Nacional de
los Pueblos Indígenas (INPI) y por el equipo de Inés, que consta de dos
abogadas, una psicóloga, una enfermera, una doctora y una trabajadora social
originarias de la zona.
Por su parte, el director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña,
Tlachinollan, Abel Barrera Hérnandez, agradeció y festejó el compromiso de las
y los presentes para que esta acción resplandezca en la vida comunitaria,
“reparar comunitariamente los daños ocasionados por el ejército a las
comunidades indígenas en Ayutla, es un hecho histórico en Guerrero”.
En su oportunidad, Inés Fernández Ortega indicó que ya existe un consejo
de mujeres con quienes trabajará en el centro comunitario para evitar que niñas
y niños sufran por lo que pasaron sus hijos y, sobre todo, que otras mujeres
indígenas vivan por lo que ella pasó. Bajo este contexto, reiteró que este
espacio será un lugar donde puedan ser escuchadas y atendidas.
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