Ciudad de México, 20 de junio de 2019
Boletín No. 146/2019
MÉXICO MANTENDRÁ SU TRADICIÓN
DE ASILO, SEÑALA OLGA SÁNCHEZ CORDERO
- El Presidente de la República ha sido claro en destacar que tenemos
la obligación de respetar, ante todo, los derechos humanos de las
personas, asegura
- El Instituto Nacional de Migración es parte importante de la
Secretaría de Gobernación, reiteró
- ACNUR refrenda apoyo a México
México mantendrá su reconocida tradición de asilo,
como en diversas etapas de su historia, aseguró la Secretaria de Gobernación,
Olga Sánchez Cordero, quien reafirmó que no se cejará en el firme y decidido
empeño por cumplir las obligaciones internacionales, así como con las leyes
nacionales.
Durante el evento “Día Mundial del Refugiado.
Desarrollemos la tradición de asilo. Solidaridad con los Refugiados”, la
Ministra Sánchez Cordero señaló que se avanzará decididamente para establecer
las medidas y los mecanismos requeridos para asegurar que las y los refugiados
puedan integrarse plenamente.
“El Presidente de la República, Andrés Manuel López
Obrador, ha sido claro y reiterativo en destacar que tenemos la obligación de
respetar, ante todo, sus derechos humanos; que seamos solidarios y combatamos
la xenofobia”, enfatizó.
Al destacar la importancia de la Comisión Mexicana
de Ayuda a Refugiados, COMAR, a cargo de Andrés Ramírez Silva, la Secretaria
Olga Sánchez Cordero reiteró que el Instituto Nacional de Migración, encabezado
por Francisco Garduño Yáñez, es un órgano desconcentrado importante y, “que no
quede duda que el instituto es parte de la Secretaría de Gobernación”.
Acompañada de los subsecretarios de Derechos
Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez; de Gobierno,
Ricardo Peralta Saucedo, la Secretaria de Gobernación aseguró que el Presidente
no solo ha hablado fuerte, sino que ha tenido importantes iniciativas y ha
propuesto estrategias para combatir las causas en los países de origen de las
personas migrantes.
“Nuestro Presidente –sostuvo— ha señalado que es
necesaria la cooperación y la voluntad internacional para ayudar a los países
de Centroamérica a superar los niveles de pobreza, desigualdad y violencia, que
son las causas subyacentes en la dolorosa decisión de dejar sus países, no como
una acción voluntaria, sino de manera forzada”.
La Secretaria Olga Sánchez Cordero dejó en claro
que no se conmemoran las historias de drama y dolor, sino la resiliencia de las
personas, “su voluntad de vivir, su lucha permanente, su actitud valerosa, su
espíritu constructivo y de trabajo, que tanto han aportado al desarrollo de las
naciones”, reafirmó.
“Cada minuto –apuntó— 24 personas lo dejan todo
para huir de la guerra, de la persecución, del terror, de la miseria. Pero, más
allá de estadísticas detrás de cada una de estas personas hay historias de vida
dramáticas”.
Por su parte, Andrés Ramírez Silva afirmó que las
personas refugiadas son muestra contundente de resiliencia, lucha, resistencia
y agradecimiento con las naciones y los pueblos que extienden su mano y que les
dan acogida. “Por fortuna –aseveró— hay sectores de la sociedad mayoritarios
que siguen pensando que las personas refugiadas merecen toda la solidaridad y
apoyo”.
En tanto, Alejandro Encinas confirmó que la causa
de las personas refugiadas es ante todo, un asunto de derechos humanos y
refrendó el compromiso por garantizar el derecho al refugio como una de las
prioridades de la política de protección y garantía a los derechos humanos de
todas las personas que se encuentren en el país o que busquen la protección
internacional.
Actualmente –añadió— México enfrenta nuevos retos,
el número de personas y familias migrantes que solicitan la condición de
refugiado ha crecido exponencialmente. Apuntó que este año, se estima que se
multliplicará por lo menos en tres veces el número de personas solicitantes de
asilo, alcanzando quizá la cifra de 80 mil personas.
Asimismo, el Representante en México de la Oficina
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Mark
Manly, aclaró la importancia de distinguir entre personas refugiadas, que no
pueden volver a su nación a raíz de los riesgos que enfrenta ahí, y las
personas migrantes que salen de su país por otras razones.
“Terminamos 2018 con 70.8 millones de personas que
estaban viviendo fuera de sus hogares a raíz de conflictos armados, violencia
generalizada, violaciones serias de derechos humanos; 25.9 millones de esas
personas eran personas refugiadas, es decir, personas que han tenido que dejar
sus hogares y dejar sus países por esos motivos”.
“Este continente –destacó— también está muy
afectado por estos movimientos forzados de personas. Nuestro mensaje a México
es sencillo, no están solos, les vamos a seguir apoyando de distintas formas
para enfrentar los retos de la llegada de refugiados al país y más ampliamente
el contexto migratorio, y eso incluye obviamente asesoría al sistema de asilo,
a la COMAR concretamente y también brindando asistencia directamente a la población
refugiada y solicitante de asilo”.
El evento se llevó a cabo en el Salón Revolución de
la Secretaría de Gobernación, donde estuvieron presentes personas en condición
de refugiadas en México, entre ellas, María Isabel Mazo, así como el
Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño Yáñez; el
Quinto Visitador General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Édgar
Corzo Sosa; el representante de Política Internacional sobre Derechos Humanos
de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Rafael Barceló y la Secretaria de
Inclusión y Bienestar Social de la Ciudad de México, Almudena Ocejo Rojo, entre
otros.
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