Sólo el primer paso
Alejandro Encinas Rodríguez
El Universal
22 de noviembre de 2011
Andrés Manuel y Marcelo honraron su palabra y
cumplieron el compromiso que habían asumido para encontrar un mecanismo
transparente que permitiera definir la candidatura que representará a las
izquierdas en las elecciones presidenciales.
A través de una encuesta ---caso único en el
mundo--- cuyo resultado nadie ha cuestionado, incluso quienes auguraban una
inevitable ruptura, hoy las izquierdas tienen candidato. Se trata de un
acontecimiento de la mayor importancia que trascenderá el proceso electoral.
Con ellos, las izquierdas han dado un paso
fundamental, primero, para dejar atrás el desaseo y la confrontación y
recurrente que ha caracterizado la elección de sus dirigentes y candidatos.
Segundo, para dejar atrás la inminencia de su división. Basta recordar cómo en
enero de este año, ante la posible alianza entre el PRD y el PAN en el estado
de México, se iniciaba un camino sin regreso para ir con dos candidatos a la
presidencia, y en tercer lugar, para que tras la elección surja el Movimiento
Progresista un nuevo partido que abandone las inercias que desdibujaron el
proceso unitario iniciado con la fundación del PSUM iniciado en 1981 y
consolidado en 1989 con el PRD y alejado al PRD de su proyecto original.
Sin embargo, y pese a su relevancia, debemos
tener claro que se trata sólo del primer paso para alcanzar un resultado
exitoso en la campaña que se avecina, ya que deben adoptarse mayores
decisiones, pues como lo hemos visto en procesos anteriores no basta estar sólo
unidos, contar con un buen candidato, haber logrado la coalición de las fuerzas
progresistas, tener una propuesta viable y alternativa a la que representan el
PRI y el PAN o volver a tener acceso a los medios de comunicación. Se deben dar
otros pasos y forjar nuevas condiciones.
En primer lugar, se debe resolver adecuadamente
el conjunto de las candidaturas federales a jefe de gobierno, delegados y
asambleístas en el DF y en las demás elecciones concurrentes, siguiendo el
método de encuesta ahora acreditado, sujetándose todas y todos a las mismas
reglas y sus resultados, para que emerjan candidatos del escrutinio público y
no del reparto de cuotas entre corrientes y partidos. Se necesita, como nunca,
de candidatos que aporten a la elección presidencial y que no sean un lastre en
la campaña.
Es necesario un esfuerzo de integración real. Que
todas las expresiones partidistas se sumen a la campaña, las que apoyaron a
Marcelo Ebrard o en su momento a otros candidatos. Nadie puede quedar fuera.
Sé, por experiencia propia, que esto difícilmente sucede, no sólo por la
polarización alcanzada en el interior del PRD o la actitud antiperredista
anidada en diversos sectores del movimiento, lo que ha conducido en elecciones
anteriores a no apoyar a un candidato distinto al de la corriente o hacer el
vacío a la campaña, o inclusive al voto diferenciado o al cambio de partido.
Sin embargo, esta es una condición que rebasa el diferendo con los candidatos,
es una condición para la competencia y la viabilidad futura de la izquierda,
ante un adversario que no va a escatimar recursos ni práctica alguna para
imponerse.
Pero el mayor reto es superar los linderos
partidistas para sumar a amplios sectores del movimiento social a la causa
electoral. La crítica tradicional nos ha señalado que las izquierdas llenamos
las plazas, más no las urnas. Ello tiene que ver con diversos factores, como
falta de organización y una endeble estructura electoral, y la reproducción de
las prácticas clientelares que antes se cuestionaban. El desafío es abrir la
campaña, incluir a todos, incluso a aquellos en el PRD y a otras expresiones de
la sociedad con quienes hemos tenido disputas y diferendos profundos, pero
especialmente en lograr que las múltiples expresiones de la sociedad
organizada, harta de la profunda crisis de las instituciones y ética pública,
que engrosa la filas del abstencionismo, participen y acompañen una voluntad de
cambio.
Se ha dado un importante primer paso de los
muchos que deberán darse para reconstruir la mayoría y el triunfo despojado en
2006.
Diputado federal del PRD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario