Los retos de Nairobi
Alejandro Encinas Rodríguez
El Universal
12 de noviembre de 2019
Hoy inicia la
Cumbre de Nairobi, convocada por la Organización de las Naciones Unidas con
motivo del 25 aniversario de la Conferencia Internacional sobre Población y
Desarrollo celebrada en El Cairo en 1994. Reunión que marcó un hito en las
políticas de población, al reconocer que los seres humanos son el elemento
central del desarrollo sostenible, y que el desarrollo es un derecho universal
e inalienable; donde la política de población debe promover el desarrollo
social, económico y cultural de los pueblos; el empoderamiento de la mujer y la
igualdad de género.
La
celebración de esta Conferencia, representa una oportunidad para asumir nuevos
compromisos y retos, para poner fin a las muertes maternas prevenibles;
eliminar la necesidad insatisfecha de anticonceptivos modernos; acabar con la
violencia de género; el matrimonio entre menores y la mutilación genital
femenina, entre otros.
El gobierno de México, ha
establecido una política de población, caracterizada por su sentido humanista.
Una política de respeto a los derechos de las personas, fomentando el
desarrollo para abatir las brechas de desigualdad, por lo que los temas que
perfilarán los compromisos del Estado mexicano en esta Conferencia, estarán
vinculados a la protección de los derechos sexuales y reproductivos de las
personas y al fortalecimiento de la Estrategia Nacional para la Prevención del
Embarazo Infantil y Adolescente.
Ello implicará asumir compromisos
para establecer políticas para disminuir la mortalidad materna, en particular
erradicar las muertes por abortos inseguros, garantizando el acceso a la
atención integral y a los servicios de anticoncepción de emergencia y de
interrupción legal del embarazo, respetando la dignidad, autonomía, integridad,
libertad de las mujeres.
Uno de los objetivos fundamentales,
es erradicar los embarazos en niñas y reducir los embarazos adolescentes con
pleno respeto a sus derechos sexuales y reproductivos, favoreciendo las
decisiones libres, responsables e informadas de niñas, niños y adolescentes
sobre el ejercicio de sexualidad.
En esa dirección, se asumirán
compromisos que contribuyan a garantizar el acceso de las mujeres a una vida
libre de violencia, implementando acciones para la identificación temprana de
la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, así como mecanismos de
prevención y atención de la violencia de género, que influyan de manera
efectiva en la contención y eliminación de la violencia feminicida.
Un tema central, en las acciones de
carácter preventivo, es otorgar educación sexual integral desde la infancia en
todos los niveles educativos de gestión pública, a fin de favorecer la
adquisición gradual de información y de los conocimientos necesarios para el
desarrollo de habilidades y actitudes apropiadas para vivir una vida plena y saludable,
reduciendo los riesgos en materia de salud sexual y reproductiva.
El enfoque de derechos en el fortalecimiento y ampliación
de los servicios de salud y educación sexual y reproductiva, debe formar parte
de la transición hacia la universalización de los servicios de salud, asumiendo
la responsabilidad del Estado mexicano para enfrentar la desigualdad de género
como parte de la transformación estructural que vive México.
El Programa de la Cumbre de El Cairo, más allá de
entender los problemas demográficos como un tema cuantitativo, puso en el
centro de la agenda la calidad de la vida de la población y el respeto
irrestricto de los derechos humanos. La reunión en Nairobi, debe consolidar esa
agenda reconociendo derechos fundamentales: el libre desarrollo de la
personalidad; el derecho a la autodeterminación de las personas; el derecho de
las mujeres, las niñas y niños, a una vida libre de violencia, así como al
ejercicio libre y responsable de su sexualidad.
Como lo mandata el Plan Nacional de Desarrollo, es
propósito del gobierno de México, promover la integración de todas las personas
a los procesos de desarrollo social y económico para alcanzar una paz verdadera
y sustentable, bajo el principio de “No dejar a nadie atrás, no dejar nadie
afuera”. (Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración)